lunes, 24 de marzo de 2008

SEÑORES DE LA GUERRA

Para los que piensan que escribir acerca de lo que pasa fuera de nuestro país, es pan y circo, y una excusa para la permanente negligencia de nuestras autoridades en términos económicos, les ofrezco un poquito de picante para el pan: Las autoridades militares de E.U. hace poco, hicieron pasar desapercibido un informe que revela lo que ya el mundo sabía a carta cabal: No había armas de destrucción masiva en Irak, ni mucho menos había algún vínculo del obligado difunto Sadam Husseim con Al-Qaida. Es decir las dos grandes razones para la invasión de Irak fueron dos grandes mentiras. ¡Que mundo tan absurdo y patas arriba! pensé al ver al Presidente Bush hablar acerca de “sacrificio por la paz” refiriéndose a los 4,000 soldados americanos muertos en cinco años y tanto más absurdo lo fue el candidato y -según sus copartidarios- virtual ganador John McCain acompañado de Dick Cheney, visitando a las tropas norteamericanas, al anunciar su intención de enviar más tropas a Irak ¡en vez de retirarlas! Actualmente, la guerra en Irak esta costando la increíble cantidad de 411 millones por día. ¿Cuánto pudiera aliviarse la propia recesión en Estados Unidos con esa cantidad exhorbitante de dinero? ¿Cuánto pudiera aliviarse el hambre de muchos países del tercer mundo con la mitad de ese dinero?

Parece ser que entre los ciudadanos blancos de mediana edad y los veteranos es popular y aceptable la lucha en Irak, por otro lado, ante la perdida de seres queridos, miles de familias enteras se oponen públicamente a la guerra. Siendo así, en una especie de bricolage, Obama y Clinton han reculado un tanto de su postura original de retiro de las tropas para ya, a retirarlos paulatinamente y sin dejar de fortalecer dando apoyo militar y logístico al nuevo régimen “demócrata” iraquí. El dilema político está entre “support our troops” y “bring our troops home”, así como queriendo quedar bien con Dios y con el diablo. Los republicanos, maestros y artífices de las guerras, son a la vez expertos en dejar a la economía por el suelo, y como una historia de nunca acabar lo suceden los demócratas para dar empuje económico y un respiro al ciudadano común, dedicándose a los problemas internos descuidando la política exterior, para que luego caigan otra vez con los republicanos en una nueva cruzada contemporánea ya sea real o inventada. ¿Habrá entre los demócratas, alguien equilibrado? Obviamente, detrás del viajecito McCain-Cheney hay toda una estrategia de identificación con la política exterior a favor de la escalada armamentista de los republicanos y su figura más visible George Bush. Con McCain el mundo solo podrá aspirar a más de lo mismo que ha tenido en estos últimos años, más recesión económica a nivel mundial, más alto costo del combustible en nuestro país y en consecuencia la injustificada alza de lo más elemental para subsistir, gracias a estos Señores de la Guerra ¡Hasta cuando vamos a vivir esto!

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