HARVARD PRISON BREAK

Desapercibido ha pasado para muchos el informe elaborado por la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard. Entre otros datos este informe resalta que a febrero, la población penal panameña sumaba 11,375 privados de libertad –actualmente hay 11,398 y contando- y que Panamá supera a Cuba, porque tenemos la población penitenciaria más alta de Latinoamérica: 364 presos por cada 100 mil habitantes, razón por la que el hacinamiento llega a niveles infrahumanos. Aplaudo a Harvard, no obstante, curioso es que tengan que venir extranjeros a decirnos lo que la mayoría de los panameños ya sabemos. ¡Nadie es profeta en su propia tierra! Todos los días abogados litigantes y ONG`s preocupadas por el tema, han dicho hasta la saciedad que por cualquier cosa la determinación del Ministerio Público es enviar a la cárcel a los imputados y después investigar, ya estamos hartos de oír: “la privación de libertad es la ultima ratio de las medidas”. ¿Hacia falta un “Harvard Prison Break” para darnos cuenta que hay un alto índice de encarcelamiento, corrupción y hacinamiento en el Sistema Penitenciario panameño?

Hablando de estadísticas, aunque les parezca que exagero, lectura obligada en relación al reciente funeral de un artista gangsta son los cerca de 3,000 fanáticos, la mayoría de ellos adolescentes: nuestras cárceles con 11,375 privados de libertad ya dejaron de ser la universidad del crimen, son nuestros barrios marginales donde nuestros niños y jóvenes reciben esa docencia delincuencial, en todo caso en la prisión recibirán su doctorado. En ese sentido la cifra de privados de libertad no solo debe ser comparada con los 3 millones de habitantes sino con las personas productivas del país que suman más de 900 mil, o ¿porque no comparar los 11,375 con aquellos 120 mil profesionales que con esfuerzo propio se educaron y ahora ganan entre 800 y 2,500 dólares con el fruto del trabajo honrado? Para los que no saben, en Panamá tenemos a Marcela Márquez y el equipo del Instituto de Criminología de la U.P., que han desarrollado excelentes trabajos en base a datos estadísticos que vale la pena escudriñar minuciosamente, antes de poner en práctica cualquier política pública en materia de seguridad ciudadana y en el tema carcelario. Concluimos que la centenaria y vergonzosa negligencia de nuestras autoridades en este tema, han dado como resultado que: Ostentamos otro rankin kafkiano y bufonesco en el mundo; otra vez el Estado panameño ha sido demandado ante un organismo internacional como lo es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). ¿Hasta cuando con esta lucha? (Panamá América 15 de marzo de 2008).