viernes, 7 de diciembre de 2007

LA DERROTA DE LAS REFORMAS

La derrota de las reformas constitucionales, presentadas por el presidente Hugo Chávez, sorprendió a todo el mundo, especialmente a EEUU y a la oposición venezolana. Quizás el menos sorprendido fue el presidente Chávez quien declaró que asumiría con responsabilidad la línea trazada por el voto popular.Todos se hacen dos preguntas. Primero, ¿qué explica que la oposición al No lograra recoger el 50.5 por ciento de los votos, derrotando a las fuerzas a favor del Sí, que sacaron el 49.5 por ciento? La segunda pregunta, aún más urgente, se refiere al camino que seguirá el presidente venezolano en los próximos meses. Son meses claves.Contestaremos la segunda pregunta que es más difícil, pero con menos aristas. La derrota de Chávez en el referéndum, es una derrota política. El triunfo del No favorece a EEUU y a los intereses económicos que especulaban con el petróleo venezolano. EEUU continuará con su política subversiva, tanto encubierta como abierta para derrocar a Chávez. Su Embajada seguirá organizando y financiando grupos con pretensiones desestabilizadoras.Los especuladores desplazados por Chávez en 1999 pisarán el acelerador para crearle problemas. Los especuladores no cuentan con una propuesta económica ni una política social. En su agenda sólo está el golpe de Estado, para lo cual convocarán a sectores de las Fuerzas Armadas, los gremios empresariales y los políticos desgastados. La Embajada de EEUU, por su lado, seguirá tratando de sumar a sectores intelectuales que se sienten desplazados por el estilo de Chávez y a estudiantes que no comulgan con el populismo del gobierno. (Grupos estudiantiles venezolanos reciben financiamiento de EEUU, reveló el domingo The Washington Post). El objetivo es convertir a estos sectores en una dirección política capaz de recomponer el pasado de corrupción de los gobiernos ADECO y COPEI.El presidente Chávez tiene que recuperar la iniciativa y demostrar que puede sacarse la piedra del zapato sin perder el ritmo. Su aliado más importante es el pueblo venezolano que lo apoya. También tiene una organización bolivariana embrionaria que tiene que redoblar su trabajo movilizando comunidades y formando conciencia. Además, cuenta con las Fuerzas Armadas, que si estuvieran del otro lado (con los especuladores y EEUU) ya lo habrían derrocado.El escenario está muy claro. Para evitar que los especuladores y EEUU le ganen, Chávez tiene que radicalizar su política social. Esto significa, en primer lugar, romper todas las rémoras burocráticas del pasado. Segundo, aplicar una política que le garantice seguridad a todos los venezolanos. Recoger las manifestaciones de todos los sectores sociales. Organizar las bases de la sociedad en torno a la producción de conocimientos (educación) y salud. Reclutar a las mujeres y hombres más capaces para enfrentar a los especuladores golpistas. Con relación a EEUU hay que avanzar con mucho cuidado. Desde Justo Arosemena hasta Lula, pasando por Martí y Hostos, los latinoamericanos han presagiado las intenciones expansivas de Washington. Los gobernantes norteamericanos se congratulan, porque EEUU jamás ha respetado pacto o tratado alguno. En 1903 los próceres panameños creyeron que el Tratado con EEUU le daría prosperidad al país. En 1981 Torrijos creyó que los tratados sobre el Canal representaban también un pacto político con Washington. Se equivocó y fue asesinado en forma traicionera. Autor: Marco Gandasegui, profesor de la Universidad de Panamá e investigador asociado del CELA.

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