jueves, 20 de diciembre de 2007

20 DE DICIEMBRE

Son múltiples los estudios sobre la invasión militar de EEUU del 20 de diciembre de 1989. Casi todos coinciden en que el uso desmesurado de fuerza utilizado por las tropas norteamericanas no se justificaba. La destrucción del barrio de El Chorrillo, y la muerte de entre 500 y 2 mil civiles no respondía a objetivo militar alguno. Como conclusión, la mayoría de los analistas señalan que la invasión tuvo un objetivo político encubierto. Han pasado 18 años desde esa terrible madrugada que envolvió en el terror a centenares de miles de familias. Los militares norteamericanos seguían la táctica del general Colin Powell, jefe de Estado Mayor en Washington, de hacer el máximo uso de fuerza para abrumar al enemigo. En el caso de Panamá, la táctica era innecesaria y, además, cruel ya que las Fuerzas de Defensa no contaban con defensas aéreas ni tropas de combate. Ningún gobierno panameño, desde aquellos fatídicos hechos, ha presentado una denuncia contra EEUU por el abuso contra los derechos humanos de los hombres, mujeres y niños muertos, heridos y maltratados. El gobierno que se encaramó en el poder ese 20 de diciembre se sintió agradecido por el apoyo de EEUU. Peor aún, los gobiernos posteriores del PRD no han presentado denuncia contra los abusos cometidos por EEUU. En círculos estrechos, tanto de Panamá como de EEUU, se tejen mitos en torno a la razones por las cuales la potencia militar más grande del mundo se lanzó contra Panamá. El mito más repetido se refiere a la persona del general Noriega que se enemistó con EEUU después de décadas de encontrarse en las planillas de la CIA. El parecido con Iraq es demasiado obvio. La misma película con los mismos actores en otro escenario.Otro mito que circula entre los amigos de la CIA es que Panamá le declaró la guerra a EEUU (¿?). Otro cuento es que el entonces presidente Bush (padre) se acogió a un supuesto tratado para justificar el ataque. Por último, hay quienes alegan que la ONU aprobó la invasión. Hay que desmontar cada una de estos mitos:1. La supuesta declaración de guerra por parte de la Asamblea de Representantes el 15 de diciembre de 1989 ha sido utilizado como excusa para “legitimar” la invasión militar norteamericana. Este planteamiento es ridículo tanto desde el punto de vista jurídico como histórico.2. George Bush (padre) no se acogió a tratado alguno para invadir militarmente a Panamá. En su declaración pública del 20 de diciembre señaló cuatro razones. La primera fue proteger vidas norteamericanas (que no se encontraban en peligro). Segundo dijo que había que proteger el Canal. Tercero, para defender la democracia. Cuarto, para arrestar a Noriega, acusado de narcotraficante. En momento alguno mencionó tratado o ley alguna. 3. El 23 de diciembre el Consejo de Seguridad de la ONU, formado por 15 países, acogió la propuesta de Yugoslavia condenando la invasión militar de EEUU contra Panamá. Sólo EEUU, Gran Bretaña y Francia se opusieron. Sin embargo, los tres derrotaron la propuesta con su poder de veto. El voto fue de 12 a 3 a favor de la dignidad de Panamá denunciando la invasión. La razón de la invasión sólo la podemos encontrar estudiando las contradicciones internas de la política norteamericana, las debilidades de un presidente inseguro, acosado por la oposición e incapaz de levantar un programa de gobierno coherente.-El autor Marco Gandasegui es profesor de la Universidad de Panamá e investigador asociado del CELA.

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