Según noticia que ha transcendido a varios medios de comunicación como algo de singular importancia, el candidato Juan Carlos Navarro fue ungido Rey por un pequeño grupo de pastores y le aseguraron que él será el próximo ganador de la contienda electoral del 2009. !Que importa que no este marcando bien en las encuestas! si una televisora local transmitió el momento en que lo bendecían en plena calle y lo ungían con aceite, mientras le decían en actitud de oración “Dios te ha constituido como Rey". Poco meses antes ya un grupo de pastores de la provincia de Colón se había reunido con la candidata Balbina Herrera, prácticamente en los mismos términos. A raíz de estos hechos, con sobrados motivos, muchos han hecho burla por la actitud de los líderes de las iglesias evangélicas y su participación en la política. Se ignora incluso lo más elemental, Panamá no es un principado israelita, ni mucho menos una monarquía. Dios nunca se equivoca, el no es baila la vara, ni es hijo de hombre para que mienta, aparte que es una sola silla presidencial, no un sofá. Parece que mis ruegos para algunos líderes evangélicos cayeron en odres viejos con respecto a sacar la política fuera de los púlpitos, de nuestras iglesias, es decir, les entro por un oído y les salió por el mismo oído. Hay que reconocer que mientras no hagamos nada para cambiar eso, somos parte de ese espectáculo deprimente, seguimos poniendo la carreta delante de los bueyes, queremos ser candidatos así por así, sin haber considerado siquiera la importancia de la unidad de criterios, de una organización constituida –no creer que la tenemos en nuestra propia iglesia local-, un marco teológico adecuado, concepciones ideológicas, el cuadro socio-político nacional, la experiencia, así como las implicaciones éticas que nos permita diferenciarnos de practicas políticas cuestionables. Es obvio que necesitamos con urgencia comprender el significado de “a César lo que es de César y a Dios lo que es Dios”. Mejor camino es la opción de organizarnos como un grupo moderado de presión, fuera de la Iglesia, tal como lo practica con independencia de criterios la sociedad civil y decidir por la acción política y social para influenciar no solo en nuestro país, sino en el mundo entero. Este insignificante siervito, les insiste a lideres evangélicos y a lideres políticos: "ALTO A LA POLITICA PARTIDISTA DESDE LOS PÚLPITOS". Ver en http://panamapolitica.blogspot.com/ "BIPOLARIDAD Y DELITO.
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1 comentario:
A raíz del "ungimiento" de Juan Carlos Navarro como Rey, me quede pensando que si Navarro seria rey de Panamá o de El Chorrillo. La unción es una palabra a menudo malentendida y malinterpretada. Simboliza el acto de escoger al rey y ser separado para hacer la voluntad de Dios. En el Antiguo Testamento en 1 Samuel 16:13 David fue ungido rey por el profeta Samuel. David era un hombre conforme al corazón de Dios, quien a diferencia de Saúl, haría toda la voluntad de Dios (Hechos 13:22; Salmo 40:8). A pesar de ello es bien conocido el pecado de David con Betsabé, entre otros. Es bueno saber que Dios busca a quienes le sirvan con todo su corazón (12:20; 13:14; Deuteronomio 6:5). Judíos y cristianos creemos que los términos de referencia al "ungido" o al "ungido de Jehová" se refieren al Mesías, para nosotros Cristo. Ungir con aceite a un rey en Israel era igual a coronarlo, curiosamente Jesús nunca fue ungido de esa manera, cuando justamente la palabra griega "christos" significa ungido. Historicamente, en el aspecto político-religioso, la monarquía europea Merovingia fue la primera en ungir al rey en una ceremonia de coronación que fue diseñada para señalar el otorgamiento por parte de la Iglesia (católica) de una sanción religiosa al derecho divino del monarca para gobernar, en pocas palabras, la Iglesia dispensaba una especie de gracia para poder que el monarca gobernara. De allí en adelante fue una práctica común de muchos reyes en Europa. En ese sentido, dudo mucho que Juan Carlos Navarro haya sido escogido por Dios para ser Rey de los panameños, y suponiendo que dicho acto solo signifique la preferencia de Dios para que él sea Presidente, solo lo sabremos hasta el 3 de mayo del 2009. La pregunta es: ¿si los profetas se equivocaron o mintieron? A ellos solo les queda la admonición bíblica: "No impongas con ligereza las manos a ninguno" (1 Tim. 5:22). "El profeta que tuviera la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá (...) Si el profeta hablara en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta". (Deut. 18:20-22). Ahora, no me extrañaría que enmendaran diciendo que Navarro es el Rey de El Chorrillo. De ser así esta en problemas, puesto que seguro tendrá que pelear con Chello Gálvez.
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