sábado, 19 de abril de 2008

RECETARIO POLÍTICO

Hay toda una serie de recetas criollas de la cocina electoral, cuya aplicación práctica busca como resultado, servirse en bandeja de plata una curul en la Asamblea Nacional. Si de establecer un ranking se trata, tenemos la receta “me dicen el killa”. Los créditos de esta técnica son del Bailaor, kilos de pura experiencia y maña. Suéltala DJ. La receta consiste en la total identificación del candidato con el guetto. Incluye lenguaje, estilo y vestimenta ¡bien acicalao! No puede faltar el emblemático “bin blim”, ese enorme medallón con cadenas, puede ser el que te haga ganar. Utiliza uno con el símbolo del dólar o con la imagen del santo de Portobelo, tu sae como ah. Hazte acompañar con regué bultrón, pa´recordá a Denya, esa é la que é. Desventajas: a) No funciona con candidatos a Presidente, b) Si el candidato es yeyesito a matarse, podrido en plata, es como disfrazarse de payaso ¡nadie se va a comer el cuento de que ¡es del guetto!

La técnica “vallas donde vayas" me fue enviada por nickname El indio a través del e-mail. Saludos al hombre del centavo. La valla es una excelente estrategia para los tránsfugas que desean ganar imagen y presentarse como los siempre buenos y eternos incomprendidos. Ese maravilloso rectángulo publicitario hace que el candidato más-cara de pistola, parezca un sincero angelito. Saturación, ubícalas en cada calle, en cada carretera. Lo mejor, aunque el retrato ya era feo, “las manchas” pueden asegurar tu curul, dándole a la valla más realce y atención. Si señor, unos cuantos “splash” con pintura de agua en tono sepia, del lado de la oreja derecha, permite que aún se aprecie el contenido de la valla y el rostro, además que se culpe de vandalismo y “mala praxis” política al candidato contrario. Al día siguiente ¡Bingo! Tienes toda la atención de la televisión, la radio y la prensa. Lo malo: a) Son costosísimas, a menos que tengas mucho billete, es decir que seas un aspirante a la reelección por tu circuito. b) Si manchas todas las vallas igualitas, se van a dar cuenta del truco ¡la gente no es estúpida! En ese caso tienes que disimular y correr a mancharlas con pintura negra de aceite u otro color primario, no uses tonos pasteles.

Ahora bien, el turno es para la práctica receta “que pifia los 80”. Como su nombre lo indica, se trata de evocar las luchas civilistas, las gloriosas gestas ciudadanas del 88 al 89. Si no participaste de lleno con tu pañuelito blanco ¡no importa! En tus discursos rememoras a tu abuelo, a tu mama, a tu hermano, en fin, la cosa es que se vea el honorable tronco civilista del que procedes. Desventaja: a) No funciona si no sabes ni hablar, no se lleva con el miedo escénico, tampoco funciona -como dice un ex presidente- con chiquillos… b) Ya vamos para 20 años. No se puede seguir viviendo del pasado. Ya Noriega esta en su “exilio involuntario”, así que lo que pasa en el país es culpa nuestra, los que elegimos a todos estos bribones, descerebrados y sinvergüenzas, para luego quejarnos durante los próximos 5 años. Si eres buen observador, tienes una receta política y puedes explicarla de una manera sencilla, participa en el Recetario y ganate el concurso “Quiero estar en la papa". Denuncia con humor (negro, pero humor al fin y al cabo) a todos esos improvisados, mamarrachos y atorrantes. Escribe a: blogpolitico507@gmail.com De seguro tus recetas serán motivo para un próximo artículo.

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