martes, 24 de noviembre de 2009

SATANIZADO

Campaña negativa, campaña de desprestigio, satanizar, “mudslinging”, “assassination character”, son elementos de un todo, que busca destruir al oponente político. Sin duda estas dos últimas en su versión norteamericana ya fueron ensayadas en nuestro país.

Satanizar es etiquetar lo negativo según el libreto goebbeliano "la propaganda debe etiquetar los acontecimientos y a las personas con frases o consignas distintas".

En el caso del “mudslinging”, se intenta ganar ventaja refiriéndose a aspectos negativos del oponente o de una política o acto de gobierno, acentuando que esta no posee cualidades positivas.

En su sentido más amplio, el “mudslinging” incluye el “assassination character” que es ni más ni menos los ataques destinados a destruir el carácter del oponente, hasta que la opinión pública puede creer que es un burro, un morón o en el peor de los casos, un orate.

En la práctica el asesinato del carácter implica hablar en doble sentido que es muy común entre los panameños, la extensión de rumores o liberar por dosis información falsa en asuntos referentes a cuestionar la moral, integridad y reputación del objetivo. Es posible que la información dosificada tenga algo de verdad, pero en su contexto real no representaría ningún daño si no fuera presentada en forma engañosa.

El producto de una campaña de desprestigio es muy difícil de revertir o rectificar, por eso el asesinato del carácter es comparable con el asesinato literal de la persona. Este daño puede continuar toda una vida, y en el caso de figuras públicas, por muchos años hasta después de su muerte.

Recordemos la crueldad de los poderes constituidos y conspiradores en 1955, cuando culparon al vicepresidente Ramón Guizado de la muerte del Presidente José Antonio Remón Cantera. Solo hay que darle una revisión a las hemeretocas con el contenido de periódicos de la época. Los resultados de aquel juicio amañado con la consecuente campaña de desprestigio, décadas después todavía afectaban a las familias Guizado y Miró.

No es de ahora que se utiliza el aparato de propaganda en Panamá para destruir a personas. En este momento hay una maquinaria de “mudslingin” rodando, cuyo origen es el PRD. Se han unido una serie de fuertes intereses, tantos como “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, haciendo una suerte de mezcla amorfa, en los cuales participan sin saberlo, en su afán de vender morbo por rating, los medios. Esto no tiene nada que ver con la sólida Alianza de gobierno, ni con el Presidente.

Indistintamente de sus errores, para mí es claro que esta desatada una campaña de desprestigio contra el Alcalde Bosco Ricardo Vallarino, con el propósito de satanizar todo lo referente a su administración y que incluye todo lo que el toque o pueda expresar. Seguiremos informando.

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