miércoles, 11 de junio de 2008

SER PADRES RESPONSABLES (CLONES NARCODEPENDIENTES-SOCIOPATAS)

No existe un librito para ser padres. Recientemente, estoy experimentando esto en mi vida cuando no se que hacer con mi hijo de 15 años. Me apena decirlo, pero comprendo que en muchos hogares están pasando trabajo con sus adolescentes, sean estos niños o niñas. Es esta la edad peligrosa donde absorben como una esponja tanto lo bueno como lo malo. Lo que ven, lo que escuchan, lo que hacemos o dejemos de hacer tiene el potencial de influenciar poderosamente en sus vidas, definir su personalidad y la imagen que tengan de ellos mismos. Estudios especializados indican que entre las edades de 12 a 17 años es cuando manifiestan episodios depresivos que aumentan con la edad. Otro infeliz detalle es que esta etapa de vulnerabilidad es la que prefieren unos aficionados a la psicología llamados “narcos” para abordar a tu hijo (a) y decirle: “fúmate esto, te hará sentir mejor”. Gracias a Dios no tengo esa clase de problemas con mi hijo, pero piensa en lo que viven la mayoría de las familias que se sitúan en el más de 40% de pobreza. ¿Puedes imaginar el cuadro de un hogar disfuncional, pobreza extrema, cero educación, cero cultura y sin esperanza de mejores días? Considera también que la sociopatía es una patología de índole psíquica que deriva en que las personas que la padecen pierden la noción de la importancia de las normas sociales, como son las leyes y los derechos. Este trastorno de personalidad antisocial (TPA) puede ser detectado a partir de los 18 años de edad, pero los expertos estiman que los síntomas y características se desarrollan desde la adolescencia.

El panorama es aún más aterrador: Este diario publicó en primera plana que en los primeros tres meses del año, en Panamá se han producido 58 millones 392 mil litros de bebidas alcohólicas (Panamá América 15/06/08), que hace rato se vendieron. Solo una mirada rápida a los barrios te hará evidente la proliferación de cantinas, bares y parrilladas donde los padres de estos adolescentes departen con liberalidad e “invierten” el dinero y tiempo que deberían estar dando a sus hijos, nadie los obliga a beber. Por simple que parezca solo hay que multiplicar todos estos factores psicosociales para tener una aproximación a la realidad de la delincuencia juvenil y la creciente espiral de violencia en nuestro país. No obstante, la sociedad que produce este modelo de adolescente desadaptado, incoherente grita: “aumentémosle las penas”. ¿Sinceramente creen nuestras autoridades que el aumento de penas resolverá el problema? Si enfocan bien verán que esa disuasión que no disuade, es como un dique roto frente a la cruel realidad. Tenemos que entender que ninguna medida que promulgue el Estado será efectiva, si de nosotros depende cerrar la fábrica que produce esos clones narcodependientes-sociopatas. Te invito a que no inventes más excusas para beber licor y otras actitudes de la paternidad irresponsable, pon atención a tus hijos. Reflexionemos juntos y empecemos a ser mejores para asegurarles un futuro promisorio. Pidámosle a Dios que nos ayude a ser padres responsables y esforcémonos por darles a nuestros adolescentes el amor, la orientación adecuada y el tiempo que ellos necesitan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

escriban algo mas util quieren