sábado, 10 de abril de 2010

Muere Lech Kaczynsk en espantoso accidente

El presidente polaco, el conservador Lech Kaczynski, fallecido en un accidente aéreo cuando se dirigía a una ceremonia en honor de las víctimas de Katyn, en una superación del pasado con Rusia, había suavizado en los últimos tiempos su perfil de euroescético que sacudió a la UE.
Lech Kaczynski se convirtió en jefe del Estado en 2005, tras una fulgurante carrera en la que formó junto con su hermano gemelo, Jaroslaw, un tándem de gobierno en Polonia.

Kaczynski, de 60 años, perdió la vida al estrellarse el Tupolev 154 en que viajaba junto a su esposa María y una delegación polaca de alto rango en el aeropuerto ruso de Smolensk, desde el que el que debía desplazarse a las celebraciones en memoria de los soldados polacos masacrados por los servicios secretos soviéticos, en Katyn, 70 años atrás.

Kaczynski y el resto de los pasajeros perecieron al incendiarse el aparato cuando tomó tierra en ese aeródromo.

Una fecha de alta simbología en las relaciones entre Varsovia y Moscú, con la que este sábado quería darse un paso adelante hacia la superación del pasado.

Político con mucha experiencia en la lucha por la democracia, pero pocas artes en lo que concierne a la democracia, Lech Kaczynski había suavizado en los últimos tiempos su tono, desde que su hermano Jaroslaw dejó el cargo de primer ministro, en 2007, al ser derrotado por el liberal Donald Tusk.

Juntos, uno en la jefatura del Estado y el otro en el del Gobierno, se ganaron el apodo de azote de la UE, en el periodo en que ambos se repartieron la cúpula del poder en Polonia.

A Jaroslaw se le consideraba el auténtico artífice y versión más radical del partido Ley y Justicia (PiS) con el que Lech llegó a la presidencia en la segunda vuelta de las elecciones que se celebraron el 23 de noviembre de 2005, en las que se impuso sobre Rusk.

Kazcynski representaba la vía del "Estado fuerte", de tónica nacionalista, frente a un Tusk conciliador y europeísta. Jaroslaw se había reservado por entonces la tarea de liderar el partido, mientras que Lech asumió la lucha por la presidencia.

En 1989, cuando por orden de Jaruzelski los representantes del poder se sentaron a negociar la transición con los representantes de la oposición democrática, liderados por Lech Walesa, Kaczynski fue uno de los negociadores más activos en el capítulo relacionado con el restablecimiento de la legalidad del sindicato Solidaridad.
Ya en la democracia y tras el triunfo de Walesa en las elecciones presidenciales de 1990, Kaczynski ocupó la jefatura de la Oficina de Seguridad Nacional adjunta a la Presidencia y más tarde, presidente de la Cámara Suprema de Control (Tribunal de Cuentas).

En 1999 fue nombrado ministro de Justicia por el entonces primer ministro, Jerzy Buzek, y en el 2001 elegido alcalde de Varsovia, cargo que utilizó como trampolín para alcanzar lo que era su principal objetivo, la Jefatura del Estado.

En su campaña presidencial recalcó sus vínculos con la Polonia tradicional y católica confirmada por su actitud intolerante, como alcalde de la capital polaca, ante los homosexuales a quienes prohibió organizar la Marcha de la Igualdad.

Se convirtió luego en factor obstaculizador en la ratificación del Tratado de Lisboa y protagonizó un duro pulso con la canciller Angela Merkel, durante la presidencia de turno alemana de la UE, hasta que finalmente firmó el tratado, el 10 de octubre de 2009 en Varsovia.

El ejercicio de la presidencia, y la desaparición de su gemelo de la vanguardia política, suavizó en los últimos tiempos su perfil respecto a la UE y a la vecina Alemania, salvo puntuales rifirrafes derivados de las nunca totalmente superadas diferencias históricas.

El matrimonio Lech y María Kaczynski deja una hija, Marta.

No hay comentarios: