miércoles, 15 de abril de 2009

TAN PANAMEÑO COMO EL SANCOCHO

Mucho se comentó sobre el caso de Bosco. Pocos se detuvieron a pensar en el tema de fondo: la ciudadanía y ser ciudadano. Lamentablemente, más conveniencia que por orden de ley, se ha destilado un concepto excluyente de ciudadanía, en todo caso, el ser ciudadano como distante de la practica de los derechos humanos, o de traer a un país altamente pluralista por la histórica caracteristica de su composición étnica y diversidad migratoria, memorias de xenofobias que las grandes mayorías ya hemos superado y olvidado.

Pasado ya el periodo de impugnación y a pocas semanas de las elecciones, argüir en contra desfasadas alegorías antiyanquis, no es justicia, cuando no se le puede negar derechos ni a los mismos “bebes de tanqueta”. No fue más que una falacia que dejó muy mal parada nuestra democracia, tratando de quitar del camino por la fuerza a un legítimo candidato ¿Por cuánto tiempo más persistiremos en los mismos errores que no nos permiten construir una sólida democracia?

Digno es de destacar que en España se enseña una materia obligatoria de bachillerato llamada “Educación para la ciudadanía” cuyo objetivo es favorecer el desarrollo de las personas libres e integras a través de la consolidación de la autoestima, la dignidad personal, la libertad y la responsabilidad y la formación de futuros ciudadanos con criterio propio, respetuosos, solidarios, que conozcan sus derechos, asuman sus deberes y desarrollen hábitos cívicos para que puedan ejercer la ciudadanía de forma eficaz y responsable.

En pocas palabras en Europa se cultiva al ciudadano desde la escuela para la práctica de la democracia. Es cierto que muchos no compartimos el aspecto propio de SSR que acompaña esta materia. Pero, lejos estamos de conseguir que nuestros hijos sean ciudadanos modelos, eliminando del pensum académico materias como cívica y no enseñando cultura a los niños, por lo que parece persistirán los malos ejemplos de mezquindades de los políticos y/o de funcionarios electorales vendidos al poder de turno.

Con un inesperado giro de timón, parece que si existen –individualmente- personas con criterios amplios y libertad de pensamiento y acción, no todo esta perdido. Los tres magistrados han fallado a favor y de allí que se diga que Bosco es tan panameño como el Cerro Ancón o el sancocho. Todos recordaremos también a Sharon Sinclaire de Dumanoir ejemplo de mujer y ciudadana modelo, quién acogió formalmente la solicitud de la defensa del candidato presentada al Registro Civil y dio respuesta que el señor Bosco Ricardo Vallarino Castrellón no se le ha efectuado en la marginal correspondiente “anotaciones sobre la suspensión o recobro de sus derechos ciudadanos”. Con ciudadanos modelos hay esperanza para nuestro país (ver artículo relacionado "GANAR POR FORFEIT" en http://panamapolitica.blogspot.com/).

jueves, 2 de abril de 2009

LA TERCERA VERDAD DE MURCIA

En un artículo anterior presentamos dos grandes verdades de David Murcia Guzmán (DMG) que frente a la falta de credibilidad del PRD y sus adláteres, resulta todo esto en una ignominia y vergüenza nacional. La primera se trata de Bobby, que si se reunió con DMG y la segunda, que el SPI si estaba involucrado en el escándalo. La tercera verdad de Murcia es tan importante como aquellas para determinar el punto de partida de todo este penoso entramado de 6 millones de dólares: el proyecto social de Murcia.

Muchos de los voceros perredés han tratado de minimizar este hecho, haciendo mofa diciendo que este quería ser un superministro de Desarrollo Social y otras cursilerías. Una investigación seria acerca de esa “inversión” millonaria de DMG a cambio de que él estaría a cargo de los “proyectos sociales”, revelaría la espantosa realidad y que en Colombia, para ser más exacto en el Putumayo, se procedió de la misma manera.

“Nuevo Grupo Social Dmgista”, “Familia DMG”, Comunidad DMG” fueron algunos de los nombres con que DMG identificaba su “proyecto social para una mejor calidad de vida” que tiene presencia en diversas ciudades y comunidades de Colombia a través de la red DMG. Al menos en la mente política de Murcia un movimiento de avanzada social, que le trajo miles de seguidores que aún pelean por sus derechos y por DMG en las calles, enfrentándose contra los antimotines. Pregúntele a cualquiera de ellos y ninguno dirá que Murcia es culpable ni se sienten estafados por él, al contrario ellos establecen la caída del imperio al momento que cerraron los negocios de Murcia, es decir el gobierno es culpable y la versión de DMG es cierta.

Muchos siguen atentos a la emisora virtual de “Dimerglobostereo” o de alguna carta de Murcia para la multitud como esta líneas, que no se sabe como salen de La Picota: “La idea era que si ellos lograban este propósito y yo venía a "poner la cara"…dirían que un integrante de la familia DMG, desesperado porque yo los había estafado, me mato en un acto de venganza …si lograban encochinar mi nombre, el de la empresa, el de ustedes y hacer que yo viniera a poner la cara para que me mataran. Les pido perdón porque aunque siempre les cumplí y nunca los estafe como están diciendo, he puesto sus vidas y las de sus familias en un grave peligro, por eso les envío este comunicado para advertirles”.

Tal nivel de control y dominio de sus seguidores o “beneficiarios” es lo que DMG esperaba tener en Panamá con su proyecto social. Por supuesto que esa monstruosidad cuesta más de 6 millones de dólares (ver artículo relacionado "DESDE LA PICOTA" en http://panamapolitica.blogspot.com/).